lunes, 5 de marzo de 2012

10 errores que no debes cometer si quieres innovar

Una de las claves fundamentales para tener éxito en una empresa y distinguirse de las demás es la innovación. A veces, ésta es rechazada por algunos directivos, que, acobardados por la novedad, prefieren seguir trabajando de la manera tradicional, a la que están acostumbrados y con la que han obtenido frutos.



Si quieres que tu empresa o negocio tenga el éxito que se merece debes de conocer algunos errores, muy comunes, que no se deben de cometer si quieres que todo salga sobre ruedas.

Quedarse atrapados en un paradigma. Ocurre cuando los equipos de trabajo están tan encerrados en las viejas ideas, actitudes y suposiciones que no se toman el tiempo para analizarlos ni actualizar su metodología de trabajo
Hacerlo siempre de la misma manera. Cuando surgen los problemas, la gente tiende por defecto a la solución que se ve más como lo que ha funcionado en el pasado en lugar de explorar nuevas ideas o formas diferentes de hacer las cosas.
Jugar a no perder. Esto es muy habitual en empresas con un marcado liderazgo en el mercado, la protección de los activos corrientes en lugar de definir y ejecutar la estrategia centrada en el futuro.
No comunicarse con los clientes. Si la empresa no está hablando con los clientes, significa que tampoco está escuchando. Y si no está escuchando, es sólo una cuestión de tiempo antes de que cuando diga algo ya no sea relevante.
Disponer de un único grupo destinado a la innovación En muchas compañías, un equipo o departamento pequeño se encarga de la innovación, pero la innovación requiere una combinación de habilidades y talentos de todas las áreas de la organización.
No tolerar el fracaso. La mayoría de las organizaciones no toleran el fracaso. La innovación va en sentido inverso al fracaso y muchas veces es directamente proporcional.
No tener una mentalidad de líder. Con demasiada frecuencia, los intentos de innovar se producen como respuesta a una nueva entrada en el mercado o la innovación en un competidor existente. Averiguar y enseñarle a los clientes donde quieren y tienen que estar en los próximos seis meses, un año y hacerlo primero debería ser la prioridad.
Fichajes equivocados. Las empresas que buscan proteger su éxito por lo general hacen cambios muy sutiles en su política de contratación. En vez de incorporar nuevas ideas y nueva energía, la gente se contrata por su capacidad para “entrar y comenzar a ejecutar.”
Escasos conocimientos técnicos. Los empleados necesitan disponer de las capacidades y habilidades para descubrir, evaluar y ejecutar las mejores ideas. Si no se invierte el tiempo y dinero en desarrollar esas habilidades constantemente, no se puede esperar un proceso de innovación continua. La clave esta en la formación y adquisición de nuevas habilidades por parte de los empleados.
Expectativas poco realistas. Cuando el éxito comienza a desaparecer, los directivos comienzan a menudo a buscar una nueva idea, producto o servicio que salvará a la empresa o al menos prolongará la vida de la gallina de los huevos de oro. Este es otro de los grandes y frecuentes errores que conllevará a un fracaso estrepitoso. La innovación siempre debe ir enlazada directamente con la estrategia. Y funciona cuando se convierte en una forma de vida empresarial más que un evento de una sola vez.

En resumen, dejar de aferrarse a los éxitos del pasado, actualizar el pensamiento constantemente, deben ser las claves para poder prosperar en el mundo de hoy día. ¿Te animas?

No hay comentarios:

Publicar un comentario