sábado, 26 de noviembre de 2011

Gestión de Empresa Familiar V: Relación entre hermanos


1. Relación entre hermanos
La rivalidad entre hermanos es una pauta de la realidad y puede ser positiva. Pero existen casos de celos y competencia destructiva y esto resulta negativo para la empresa.

Conflictos entre hermanos (el rol del padre) Cuando estalla el conflicto entre dos o tres hermanos en una EF, la consternación invade a todas las personas más cercanas. Todo parece un infortunio, una maldición que se desató sobre la familia y sobre la empresa. Recordemos que la historia registra muchos precedentes de situaciones complicadas entre familiares. Caín y Abel eran hermanos. Esaú y Jacob también. Saliendo de ejemplos bíblicos y buscando en las EF, en el día a día, encontramos muchos casos, muchas lecciones de las cuales podemos sacar provecho.

Al César lo que es del César
La historia del mundo empresario registra muchos fracasos cuando el padre intenta, aun en contra de la realidad, mantener juntos a los hijos que parecen no querer estar juntos. También se registran ejemplos favorables cuando el padre logra encaminar a cada hijo en un proyecto distinto, cuando el padre percibe que la personalidad de los mismos se contrapone a un proyecto compartido. En estos casos, una vez separados, es decir, cada cual por su lado, los beligerantes lograron, como empresarios, mejor performance que cuando convivían. Sería mas o menos decir que, frente a conflictos familiares insolubles, "la desunión hace la fuerza".

El padre que mira sin ver
Es deseable que el padre detecte, lo más tempranamente posible, la incompatibilidad entre hermanos. Pero, por lo general, los padres quieren que su familia quede atada entre sí, que todos sigan alrededor de los conflictos, como quedaban alrededor de la mesa familiar. Los padres, cuando cierran los ojos frente a la realidad, son responsables, porque han puesto la energía en construir una empresa y no en comprender a sus hijos.

Reflexiones
Los conflictos entre hermanos tienen algunos elementos que se repiten:
1. Las raíces del conflicto entre hermanos están en la infancia y no en la empresa de ahora.
2. La mecha del conflicto se prende fuego sobre temas de menor importancia. (Ejemplos: gastos insignificantes, productos marginales,
detalles burocráticos).
3. Durante el conflicto, se pierde mucho tiempo en dudas, indecisiones, tentativas frustradas de negociación sobre lo inconciliable. Existe una esperanza de que "el tiempo solucionará".
4. La actitud del padre gerente es de perplejidad e indecisión, creyendo que se está desempeñando con imparcialidad, lo que muchas veces es una confortable forma de lavarse las manos.

Sugerencias:
•Tener siempre en cuenta que los hijos son distintos y con capacidades distintas.
•Evitar la tradición monárquica de favorecer al hijo primogénito sólo por ese hecho.
•Aplicar el criterio de roles y responsabilidad según las características y capacidad.
•Establecer remuneraciones según bases objetivas.
•Detectar a tiempo de que el mejor destino de cada hijo puede ser por caminos distintos y encaminar a cada cual para que marche por separado.
•Reiterando, pensar que siempre, el conflicto no es de ahora, está en la infancia.

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