miércoles, 21 de diciembre de 2011

Nueve formas de motivar a los empleados que no son dinero

El salario y los beneficios no son los únicos caminos de retener empleados.

Motivar a los empleados, comprometerlos y hacerlos sentir parte de la organización es parte importante del capital de una empresa. Es trabajo del líder integrarlos a los procesos. Al respecto, la publicación Inc. comenta sobre 9 modos de motivar a los trabajadores.

1. No escatimar halagos y reconocimientos: Todos lo quieren y es una de las cosas más sencillas de dar. Además, el reconocimiento de un CEO significa mucho más de lo que estos suelen pensar.

2. Deshacerse de los project managers: ¿Cómo? ¿Proyectos sin managers de proyectos? Al retirar el poder de un cabeza de equipo, y darlo a los miembros para que trabajen juntos, puede impulsar el trabajo y los resultados. En realidad, se siente peor hacer quedar mal al equipo que hacer quedar mal al supervisor.

3. El CEO debe lograr que el equipo asuma sus ideas como propias: La gente no gusta de que les digan lo que tiene que hacer. En vez de eso, es mejor preguntarles como si fueran ellos los que hubieran tenido la idea.

4. No criticar ni corregir: Nadie gusta de oír que se equivocó. En cambio, se puede intentar una táctica distinta, como preguntarles cuál puede haber sido la causa de un mal resultado o procedimiento.

5. Convertir a cada uno en líder: Es buena idea realzar las mejores actuaciones de los empleados, y las fortalezas que las propiciaron. También es positivo dejarles saber que son un ejemplo para los demás. Es una forma de elevar la parada para el resto de los miembros del equipo.

6. Una vez por semana almorzar junto a un empleado: Y es mejor hacerlo de sopresa, sin previo aviso. De hecho, puede funcionar mejor si se camina directo al trabajador y se le propone la invitación. Es una forma sencilla de hacerles ver que notas y valoras su trabajo.

7. Ofrecer feedback y pequeños recompensas: Estas dos acciones se pueden efectuar de varias formas, hacer que se felicite en público a alguien que ha cumplido efectivamente una tarea, implementar concursos o juegos internos para mantener a la compañía al día de los resultados de forma que todo el mundo participe y vea. Incluso recompensas físicas que no desbanquen pueden ser una alternativa.

8. Organizar fiestas de la compañía: Ofrecer espacios de diversión donde los trabajadores coincidan en equipo para algo más que trabajo. De ahí la utilidad de los picnics, happy hours, o incluso organizar un equipo deportivo dentro de la empresa.

9. Compartir las recompensas -y el dolor: Cuando la organización vaya bien, es acertado propiciar la celebración, es la manera de demostrar que se agradece el esfuerzo de todos. Pero si hay decepciones, también se deben compartir, sobre todo porque los equipos merecen saber qué anda mal, y cómo está posicionada la compañía. Ser honesto y transparente.

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