Pero, sin dudas, embarcarse en un proyecto de este tipo es fuente de preocupaciones, ansiedad, y estrés. Por ello, la revista estadounidense Inc. ofrece cuatro consejos para lidiar con el estrés del management.
1. Ser el propio dueño: Muchas veces el trabajo de un profesional es estresante, complicado y a veces el fracaso de un proyecto no está directamente relacionado con todo el empeño que se puso en su preparación. Luego de una maratón preparando el lanzamiento de un producto, servicio o compañía, más vale que el fruto del esfuerzo sea para beneficio propio.
2. Encontrar y mantener un balance: Al comenzar tu nueva empresa, es una buena idea hacer uso de la red de contactos de la que ya se dispone. Antiguos colegas de universidad, clientes que estuvieron más satisfechos del trato que le dio su ejecutivo que el servicio real que le prestó la compañía. Cualquiera de ellos puede convertirse en un leal cliente para la nueva firma. Al encontrarlos, estar seguros de que el trabajo deja sitio para compartir también con la familia, y dedicar tiempo a relajarse y divertirse.
3. Trabajar solamente con los mejores: Esto vale lo mismo para los miembros del equipo, que para los clientes. El saber que se puede confiar en las capacidades y ética de cualquiera en el equipo para delegar responsabilidades es una gran tranquilidad. Lo mismo, servir a clientes que pagan sus cuentas y a quienes no hay que perseguir.
4. Hacer el trabajo de nuestro gusto: Una buena manera de no estresarse con un trabajo, es cobrar por un trabajo que con gusto se haría gratis. Lo bueno es que los humanos tienen gustos distintos, y por eso lo que es una carga para unos es un placer para otros. El truco del emprendedor es encontrar un cliente que considere una carga el hacer aquello en el emprendedor disfruta.
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