La sociedad entre esposos
Esta es la última nota sobre Gestión de Empresa Familiar. De manera que, cuando llegue el Año Nuevo, habrá tema nuevo.
El asunto EF es mucho más extenso que las ocho notas aquí escritas. Nuestra intención fue aportar conocimientos y contribuir, ya que las Dietéticas, en su gran mayoría, son EF. Por los comentarios recibidos, estamos seguros de haber logrado nuestro modesto objetivo. Al final de la presente nota, sugerimos una bibliografía, un libro bueno y accesible en precio. Pasemos ahora al tema de hoy, el tema con el cual nos pareció oportuno para cerrar esta serie. El tema es la sociedad entre esposos.
Primario y secundario
Hemos hablado, allá por las primeras notas, que una empresa (cualquiera, grande, mediana o chica) constituye un grupo social de tipo secundario. Ya una familia es un grupo social de tipo primario. Podemos incluso establecer un paralelo de cómo se forma una empresa y de cómo se forma una familia. Hasta por cierta particularidad, ambas pueden surgir en un bar, una confitería. Por un lado, una empresa puede surgir entre amigos, soñadores, con firmes deseos de transformar su realidad. La confitería es un buen puerto de partida. Por otro, una familia también puede partir desde una confitería, en un juego de sueños, promesas, seducciones. Es decir, esta es nuestra cultura y no está nada mal que sea así.
Compromisos progresivos
El matrimonio, desde el punto de vista legal, es una así denominada “sociedad conyugal” en la cual los esposos se vinculan en los aspectos económicos y afectivos.
Desde el punto de vista sociocultural, el matrimonio es una secuencia de pasos a partir del noviazgo. Inicialmente, los dos individuos involucrados comprometen solamente algunos aspectos de su personalidad. Todo sucede en una (enfatizando) secuencia progresiva en donde entran juegos de acercamiento y mutua seducción. La evolución de esa secuencia camina hacia la constitución del grupo primario, que es cuando se fusionan valores, pautas de conducta. Priman las motivaciones de tipo afectivo por sobre otras motivaciones.
A partir de un determinado punto de la relación, entra en escena el valor compartido de generar y proteger un acervo. Aquí puede generarse una empresa familiar. Es un periodo en el cual puede haber mucha confusión de roles. Pero también, los esposos se juegan la vida en ese proyecto, dedican mucho tiempo y, caso compartan criterios, eso refuerza el vínculo conyugal. Todo parece bonito, casi un cuento de hadas.
Asignación de roles
En Estados Unidos, la Small Business Administration cuenta que entre 1980 y 1986 hubo un aumento superior al 60% en la cantidad de empresas fundadas y manejadas por matrimonios.
Un requisito primordial para la supervivencia de la empresa es que cada uno respete las habilidades y la capacidad del otro, cada uno deberá ser un empresario con el mismo objetivo y una visión compartida respecto de la empresa común.
Compartir una empresa, además de compartir afectos, exige un alto grado de comunicación entre ambos, comunicación que permita el desarrollo de las capacidades individuales aplicadas a la empresa.
También es elemental considerar que cada uno de los socios (esposo-esposa) tienen habilidades complementarios y se impone saber asignar los roles para sacar el mejor provecho de esas ventajas competitivas.
A nivel de una dietética, existen roles fundamentales que conviene tener en cuenta. Por ejemplo: ¿quién hace las compras? ¿quién paga? ¿atención al publico? ¿los números, es decir, los costos?
En mi constatación, luego de años de trabajo, pero también por mi filosofía de vida, pude constatar que la mujer es más equilibrada para el dinero. Según mi maestro de vida, Daisaku Ikeda, la mujer es buena guardiana de tesoro. Entonces, siempre que puedo, aconsejo que la mujer haga las compras, que la mujer administre el dinero.
Pronósticos de supervivencia
En nuestro país, Argentina, un matrimonio contraído hoy, tiene un 50% de probabilidades de terminar en divorcio. Hablando de Estados Unidos, esa probabilidad es de 67%. Esta realidad respecto al pronóstico de supervivencia del vínculo conyugal también condiciona la supervivencia de la empresa generada en el ámbito de ese matrimonio. Decía yo que le informaría sobre libros en donde pudiesen Ustedes profundizar el estudio de la cuestión de la Empresa Familiar, entonces, saquen una hoja y anoten. ¿Tienen para anotar?
Tenemos, entre nosotros, un importante autor y estudioso de la Empresa Familiar. Se llama Horacio Irigoyen. Tiene escrito un libro: “La crisis en la Empresa de Familia”, ediciones Macchi. Se lo recomiendo a todos aquellos que deseen estudiar el tema. El autor hace un repaso de las principales empresas familiares argentinas: Bemberg, Socma (Macri), Fortabat, Pérez Companc, Bunge & Born, James Smart, Terrabussi, Grimoldi, Madanes. Entre los casos de divorcio y conflicto, el referido autor hace registro, a título de ejemplo, de la empresa Valot (higiene en baños) que luego de la separación conyugal, la ex esposa, tenaz emprendedora, desarrolla la empresa Marta Harff.
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