lunes, 18 de febrero de 2013

Mitos y realidades de las empresas familiares






¿Qué le dice a usted la expresión empresa familiar? “Me suena a panadería, a un negocio pequeño y desorganizado en donde todos quieren mandar”. Y agregó: es algo con procedimientos obsoletos, sin tecnología y sin innovación. La pregunta se la hicieron a una asistente a un foro desarrollado en una reconocida universidad bogotana que quería conocer la opinión de la gente sobre el emprendimiento.
La asistente fue más allá: “es de esas empresas que heredan los hijos cuando muere la cabeza principal y que luego terminan en peleas”. Quizás ese imaginario popular sea común no solo en Colombia sino en América Latina, donde por lo menos 8 de cada 10 empresas tienen ese origen.
Lo cierto es que sobre las empresas familiares existen muchas consideraciones –algunas ciertas y otras equivocadas-. En sus estructuras hay de todo: negocios que se desarrollan en la economía informal y verdaderos emporios que son la fuente de las principales fortunas del mundo.
Según Édgar Suárez Ortiz, Socio-Fundador de Suárez & Asociados Consultoría Empresarial, sobre este tema existen muchos mitos y realidades, que es bueno tener presentes para evitar equivocaciones.
Ortiz, quien habló sobre el tema en el pasado congreso de Fenalco, señala los siguientes mitos y realidades de las empresas familiares:
Leyes Naturales de las Empresas de Familia
1. Las Familias crecen más rápido que las empresas.
2. Las familias suelen poner todas las expectativas de todos en la misma empresa.
3. Las expectativas económicas de las familias son mayores de generación en generación.
4. Las familias son cada vez más dependientes económicamente de las empresas.
Mitos Familiares
Son creencias bien sistematizadas y compartidas por todos los miembros de la familia respecto de sus roles mutuos y de la naturaleza de su relación. Contienen muchas de las reglas secretas de la relación dadas en la rutina y cotidianidad.
Reglas Familiares
- Conocidas. Se han establecido explícitamente y de manera directa y abierta.
- Implícitas. Facilitan funcionamientos sobreentendidos sobre los que la familia no tiene la necesidad de hablar de modo explícito.
- Secretas. Son actos que tienden a desencadenar actitudes deseadas por quien manipula el resorte que los provoca.
Los principales conflictos en las empresas familiares
1. Confundir propiedad y gestión, propiedad y capacidad, familia y empresa, y flujos económicos.
2. Rivalidades entre miembros de la familia o importantes problemas de motivación por falta de comunicación.
3. Retrasar la sucesión o no planificarla.
4. Sucesor equivocado por falta de liderazgo o incompetencia.
5. Diferencias de criterio entre accionistas activos y accionistas pasivos.
6. Empresa: oficina de ubicación de familiares.
7. Familia empresaria/familia política.
8. Diferentes necesidades de liquidez entre la familia y el negocio.
9. Resistencia al cambio.
10. Órganos de gobierno no operativo o con miembros de la familia que no conocen ni saben desarrollar las funciones.
Por tanto, sincérese, realice protocolos, piense en que es un negocio y no un club de familia, tenga en claro los principios y valores y sobre todo: los empleados –directivos o no- son empleados más. Destierre los privilegios, señala Sara Sandoval, experta en psicología organizacional.
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