por Dr. Fernando Weimberg
Nos preguntábamos: ¿Cómo puede hacer el dueño para dejar de funcionar como Técnico-Operador de su empresa y realizar funciones de Gerente-Gestionador y Director-Emprendedor?
Pero, ¿Por qué es importante este cambio de rol del dueño?
Porque hacer trabajo gerencial y de dirección, es trabajar SOBRE el negocio, mientras que realizar el trabajo del Técnico-Operador, es trabajar EN el negocio, en cuyo caso la capacidad de crecimiento del negocio se ve rápidamente limitada.
Los trabajos gerencial y de director, si se efectúan de la manera correcta, pueden dar como resultado más expansión, mejor control, mejores resultados financieros y menos tiempo empleado y estrés para lograrlo. A la vez, de esta manera, la capacidad de procesar trabajo por parte de la empresa dependerá, ya no de un solo Operador sino de la cantidad de Gerentes que el Director pueda manejar y de la capacidad de los Operadores que cada Gerente pueda supervisar.
Los tres roles son vitales. En los pequeños negocios, muy poco del trabajo gerencial y emprendedor se lleva a cabo, ya que el dueño se queda haciendo trabajo de técnico, lo cual trae dinero en el corto plazo, pero es improbable que lo haga en el mediano y largo plazo y en consecuencia se alcance la libertad tanto financiera como personal.
Repasemos a modo de síntesis lo visto hasta ahora:
Analizamos tres de las siete estrategias claves para el desarrollo de la empresa: la de la Estructura Organizacional, la del Objetivo Primario de Vida y la Estrategia Gerencial.
Las tres personalidades vinculadas a los tres niveles de funciones del dueño y el liderazgo adecuado que debe asumir si quiere madurar junto con su empresa.
Las tres etapas o ciclos de vida de una pyme para alcanzar su madurez y su relación con los tres roles del dueño.
Concluimos que es necesario que el dueño cambie la forma de relacionarse con su negocio si quiere que el mismo cambie y evolucione, lo que significa para él dejar de actuar como Técnico-Operador y pasar a funcionar como Gerente primero y Director después.
Entonces, si estas premisas están claras y aceptadas por el dueño, ¿cómo hacerlo?, ¿cómo comenzar a transitar de un nivel a otro sin caer en los miedos y comportamientos habituales?
De manera gradual, escalonada y correlativa. Es decir, que el dueño irá subiendo de nivel en nivel, pasando primero del de Técnico-Operador al de Gerente-Administrador y luego de éste, pasará al de Director, la cual será su estación terminal.
Definamos primero en qué consiste la función de “Gerente-Administrador” a la que nos referimos:
En primer lugar propongo olvidarnos el significado tradicional de gerente, tal como lo conocemos usualmente en grandes empresas o como se nos presenta en la bibliografía típica de management o administración. Hablamos de gerenciar en el sentido de coordinar, estructurar y organizar, mediante la creación de reglas y formas de comportarse (procederes, procedimientos) rutinarias y habituales ejecutadas por técnicos operadores, de modo tal de asegurar que la empresa cumpla con su misión de satisfacer las necesidades de un segmento determinado de clientes de manera previsible, rentable y segura.
Este Gerente-Administrador tiene dos funciones principales:
Descubrir la mejor manera de hacer que el negocio obtenga lo que el dueño quiere. Por ejemplo, ¿cómo atraer más clientes?, ¿cómo producir mejor los bienes y servicios con ganancia y, a la vez, mantener contentos a los clientes?, ¿cómo manejar a los empleados?, etc.
Asegurarse que todos los técnicos son entrenados para seguir la manera en que se hace el trabajo, de forma sistémica en este negocio. El Gerente-Administrador debe monitorear los resultados obtenidos, para verificar que el sistema trabaja como se espera. En otras palabras, el Gerente-Administrador diseña sistemas de trabajo para que los técnicos los sigan; los Gerentes deciden en qué trabajan los técnicos.
Definamos en segundo lugar el significado de Director-Emprendedor:
Su trabajo es soñar en un negocio que será diferente a la competencia y atractivo para el cliente. Debe explicar su visión a gerentes y a técnicos. Si el trabajo del director es soñar, el del gerente es crear sistemas para el negocio, que hagan realidad el sueño día a día, y el del técnico es seguir los sistemas para hacerlo realidad. En consecuencia es el responsable del diseño, implementación y control de las siete estrategias claves para el desarrollo de su negocio.
Para comenzar a cambiar de rol, propongo el siguiente ejercicio:
Haga una lista de todos los trabajos que realiza, y sepárelos en las tres categorías: Técnico-Operativo, Gerente-Administrador, Director-Emprendedor. Puede suceder que caiga en la trampa de pensar que supervisar a los empleados, atender quejas del cliente, ir a realizar los depósitos al banco, cargar el camión de entrega, recibir mercadería de proveedores, entre otros, es trabajo gerencial. Recuerde que gerenciar es crear mejores sistemas y monitorear los resultados obtenidos por los técnicos.
Evalúe estimativamente cuánto tiempo dedica a cada categoría. ¿Cuál es el resultado? Si el trabajo técnico le lleva más tiempo: hace lo que la mayoría de los propietarios de pequeños negocios hacen.
Administrar mejor su tiempo, es la clave para mejorar su dedicación a las funciones gerenciales. No se trata de mejorar la eficiencia de lo que hace, sino de cambiar lo que hace.
Por lo tanto por un período de tiempo, el secreto estará en hacer más trabajo gerencial y de dirección y menos trabajo técnico.
Autor: Dr. (CPN) Fernando Weimberg, especialista en Business Coaching, Consultor Socio
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