A diferencia de una empresa corporativa, la que se dirige por derechos y deberes de propiedad adquiridos por los socios a través de sus acciones, la empresa familiar se rige por las relaciones de autoridad que existen en la familia. Esto implica que las relaciones familiares se llevan a la dinámica de la empresa, trasladando a ella los valores, sueños, aspiraciones y esperanzas de la familia. Las dinámicas familiares asumen implícitamente muchas relaciones de autoridad, derechos y deberes que las empresas las tienen establecidas a través de políticas, objetivos, estructuras organizacionales, etc. El día de hoy quiero tocar sobre la importancia de dos valores (de muchos que podemos definir) que fundamentan la solides de estas relaciones familiares en la empresa, la transparencia y la equidad.
La transparencia es un valor que permite que todos los miembros de la familia estén enterados de los principales aspectos, tanto de la propiedad como de la administración de la empresa familiar. ¿Por qué es importante la transparencia? A falta de órganos de gobierno, actas y políticas formales, los deseos de los empresarios carecerán de legitimidad o de continuidad cuando estos ya no puedan dirigir sus empresas, ya sea por muerte, enfermedad o incapacidad.
La distribución de acciones entre sus familiares, la participación de sus empleados de confianza, acuerdos empresariales no formalizados, objetivos estratégicos, operaciones empresariales y comerciales no recurrentes, etc. Cuando no existe esta transparencia, por un lado los sucesores del empresario desconocen la operación del negocio y no están en condiciones de sostener el ritmo normal de la empresa. Por otro lado, los sucesores empezarán una disputa por los derechos de herencia, rentas y propiedad que no fueron legitimados en su oportunidad por todos los miembros de la familia, generando o aumentando la rivalidad y el conflicto entre los miembros de la familia.
La equidad es otro valor que reduce las fuentes de conflicto en la empresa familiar. La distribución de propiedad a los herederos, la asignación de puestos, los sueldos o prestaciones, el pago de utilidades se somete a la dualidad, no siempre de la mano, de equidad e igualdad. La igualdad implica distribuir todo tipo de beneficio, propiedad o derecho de la misma manera entre los miembros de la familia. Esto es positivo cuando ninguno de los miembros de la familia participa en la administración o propiedad de la empresa familiar. Pero cuando alguno de los miembros de la familia participa, ya sea en la propiedad o la dirección de la empresa familiar, ellos contribuyen en el desempeño y generación de beneficios de la empresa. Lo mismo ocurre cuando todos los miembros de la familia participan en la dirección y/o propiedad de la empresa familiar pero en diferentes proporciones. Si el empresario ignora la contribución de sus familiares en el crecimiento y/o desempeño de la empresa familiar, y distribuye los beneficios y propiedades de manera diferente (por igualdad o por necesidad) se empieza a cultivar una fuente de conflicto en la familia y en las relaciones empresa-propiedad-familia.
A pesar de la importancia de estos valores los empresarios familiares muchas veces desconocen o pasan por alto el desarrollo de estos valores en sus familias y en sus empresas. Esto lo hacen porque en época de prosperidad y salud es posible distribuir beneficios a todos los miembros de la familia y ellos pueden controlar los conflictos a través de otras prácticas de control de riesgo. Los problemas se evidencian normalmente cuando el director enferma o muere, o cuando la empresa pierde su capacidad de seguir brindando beneficios y requiere el sacrificio o aportación de los demás miembros de la familia.
El establecimiento de gobiernos corporativos y familiares, protocolos familiares, planes estratégicos y de sucesión, juntas de consejo, minutas, entre otras, facilitan la transparencia; mientras que el establecimiento de objetivos y metas, sistemas de evaluación del desempeño, formalización de sueldos y prestaciones, planes de carrera, estrategias de inversión y financiamiento promueven la equidad dentro de las relaciones familiares.
En el Centro de Investigación de Empresas Familiares de la Universidad de las Américas Puebla asesoramos a los miembros de las empresas familiares en el establecimiento de mecanismos de gobierno familiar y formalidad de las empresas familiares que permitan la armoniosa relación entre miembros de la familia con la empresa, con la finalidad de reducir conflictos y salvaguardar la sostenibilidad de ambos, con derechos y obligaciones claras y aceptadas por todos. Si deseas desarrollar estos valores en tu familia te invitamos a que nos contactes.
Autor William Henry Steinwascher - william.henry@udlap.mx
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