por Haroldo Eduardo Herrera Monterros
La Resiliencia es la capacidad que tienen las personas o las empresas para afrontar momentos de adversidad y adaptarse rápidamente a los cambios, que como consecuencia se dan dentro de esos períodos de inestabilidad.
Es importante resaltar que no se trata de sobrevivir y tampoco de resistir; va más allá, se trata de aprovechar positivamente la experiencia estresante, para obtener un beneficio que no estaba planeado, pero que en el momento se convierte en una oportunidad para crear soluciones de beneficio individual (persona o empresa), que posteriormente al ser replicados se pueden llegar a convertir en estándares de desempeño colectivo.
Desde la perspectiva humana, construir el éxito en contextos de inestabilidad es algo más que un reto, constituye la verdadera esencia de la salud mental; a través del desarrollo de psicología positiva y con un alto fortalecimiento de la inteligencia emocional. El individuo logra controlar e incluso superar los eventos o traumas estresantes, convirtiéndolos en oportunidades reales de crecimiento y desarrollo; siendo casi inmunes a la inestabilidad que se vive.
Las respuestas a las adversidades, son simplemente decisiones que se toman, en los denominados momentos de la verdad, que permiten desarrollar nuestro potencial y nuestro talento; En contextos de verdaderas crisis inclusive permiten auto-descubrir el potencial y el talento que tenemos, pero del cual no estamos consientes, hasta que tenemos necesidades reales y riesgos potenciales que debemos superar; por supuesto si así lo decidimos.La decisión de afrontar estos contextos de inestabilidad, simplemente libera el potencial y el talento que ya poseemos; siendo la principal causa de la creatividad y la innovación; utilizados como medios para crear soluciones que permitan superar los desequilibrios que afrontamos.
Desde la perspectiva empresarial sucede exactamente lo mismo; las crisis empresariales o los desequilibrios económicos y competitivos que se dan en el medio empresarial, pueden ser afrontados solamente a través de la utilización de la creatividad y la innovación.
Si relacionamos ambas perspectivas, la humana y la empresarial, es fácil comprender que la Resiliencia empresarial es consecuencia de la aplicación de la Resiliencia humana, puesto que las organizaciones son administradas por personas y la organización por si misma nunca podría aplicar los principios de la Resiliencia. Siendo en este caso la Resiliencia una de las principales competencias de los líderes de la actualidad.
Los ambientes competitivos en los que los profesionales y las empresas nos desenvolvemos cada día, están llenos de retos visibles y oportunidades invisibles; Comúnmente nos preparamos para afrontar esos retos, pero difícilmente lo hacemos para descubrir las oportunidades.
La inestabilidad desarrolla un instinto de competitividad; Competitividad en el buen sentido de la palabra, aún con nosotros mismos, y por qué no, contra nosotros mismos; Competitividad fundamentada en afrontar, superar y aprovechar para beneficio propio las desviaciones entre lo planeado y los cambios que nos obliga hacer el ambiente externo.
La Gestión del Talento Humano es una decisión, y se puede dar por dos grandes motivos; el primero de ellos es como parte de un proceso de desarrollo planeado, que responde a nuestros intereses y gustos, es un proceso ambicioso que incluye retos para alcanzar metas y objetivos; El segundo motivo es como parte fundamental de la Resiliencia como proceso, para recuperarse de las situaciones difíciles que vivimos como consecuencia de los cambios que se dan abruptamente en nuestro entorno.
La Resiliencia nos obliga a desarrollar recursos para afrontar la incertidumbre que ocasiona la experiencia estresante. Estos recursos no son más que el potencial convertido en talento. Es el conjunto de atributos y habilidades innatas que poseemos y que no habíamos tenido necesidad de utilizar y/o desarrolla.
Todos los seres humanos tenemos la capacidad para ser Resilientes, pero no todos tomamos la decisión de serlo; la mayoría de nosotros desistimos o huimos en los momentos de la verdad, ante una situación estresante; Algunos otros RESISTIMOS pero no necesariamente superamos el momento (lo cual no es Resiliencia); Algunos pocos decidimos ser Resilientes y vivimos la experiencia como tal.
Uno de los ejemplos más exitosos de Resiliencia, es la experiencia traumatizante que vivió el Doctor Viktor Frankl en el campo de concentración de Auschwitz; El decidió vivir, para lo cual decidió encontrarle Sentido a la Vida, encontrarle sentido a la experiencia, encontrarle sentido a algo más que sobrevivir.
En la experiencia del Doctor Frankl, existieron tres grupos de personas; El primer grupo estaba integrado por los que no tenían propósitos en la vida, ellos murieron rápidamente; El segundo grupo estaba conformado por aquellos cuyo propósito simplemente era “Sobrevivir”, simplemente era salir del campo de concentración, ellos murieron antes de poder contar la experiencia; Y por último estaban aquellos cuyo propósito era más allá que salir del Campo de Concentración, en este grupo estaba el Doctor Frankl. Quien como consecuencia de la experiencia escribió varios libros, sobresaliendo “El Hombre en Busca de Sentido”.
El Doctor Frankl describe en su libro, que en el campo de concentración se puede perder todo, menos la actitud, la cual nadie puede arrebatarnos, por difícil que sea la experiencia que vivimos.
La Resiliencia es un tema actitudinal, no es aptitudinal; Si vemos a nuestro alrededor, en nuestra propia familia, vecindario, empresa, sociedad en general, o cualquier grupo de personas, encontraremos a pocas personas que han logrado superar la adversidad, como por ejemplo; enfermedades terminales; desempleo, desintegración familiar; etc. Y que a pesar de esas grandes adversidades logran salir adelante e inclusive desarrollar un mejor futuro.
Las competencias aptitudinales, consecuencia del conocimiento y la experiencia que las personas poseen, no comprenden la esencia de la Resiliencia, pero si pueden ser un buen complemento o punto de referencia para desarrollarla.
La Resiliencia también es consecuencia del proceso de revertir el temor que sentimos como seres humanos, cuando nos encontramos en situaciones de alto riesgo; En momentos o situaciones en las que decidimos no darnos por vencidos y decidimos que el temor simplemente se convertirá en nuestra fuente de energía.
Es importante recalcar que la Resiliencia no es un proceso planeado, es un Plan que surge dentro del proceso de inestabilidad; Es una característica actitudinal que solamente los valientes desarrollan.
Pete Wilson escribió un libro denominado “PLAN B” aunque su teoría no está fundamentada en los principios de la Resiliencia, describe muy bien su significado a través de encontrar la necesidad de definir una segunda alternativa para nuestra vida; sobreponiéndonos a los sentimientos de crisis, pánico, miedo o exceso de control; así como explorar la relación entre los sueños frustrados y la verdadera transformación (aunque el libro tiene un enfoque espiritual, los ejemplos, las anécdotas y la forma del escrito, reflejan con mucha precisión la aplicación de la Resiliencia, como medio para desarrollar la felicidad del ser humano).
Esta analogía del Plan B, de Pete Wilson; También aplica empresarialmente; El Plan B, es consecuencia de la Resiliencia aplicada, y puede ser definida como el ajuste que se da a los Planes Estratégicos, cuando el medio ambiente empresarial nos obliga a redefinirlos antes de cumplirlos. Aquellos ajustes que los Planes necesitan como consecuencia de la evolución de las necesidades y deseos de los clientes, y/o de la evolución de las tendencias tecnológicas y/o de cualquier modificación que surja en al ambiente externo; pueden ser considerados como una oportunidad para aplicar la Resiliencia.
En conclusión; Desde la perspectiva Humana y desde la perspectiva Empresarial, la Resiliencia es una habilidad que genera mucho valor para ser competitivos; no podemos estar seguros de cuando vamos a tener que utilizarla, pero si podemos prever y prepararnos para utilizarla, tarde o temprano tendremos que tomar la decisión de diseñar y desarrollar nuestro PLAN B, por medio de la Gestión del Talento; a través de la Resiliencia aplicada.
Autor Haroldo Eduardo Herrera Monterroso - haroldo.herreraarrobagmail.com - Coach en Gestión del Talento Humano. CEA – Clínica de Especialidades Administrativas. Asesor y Facilitador Internacional en temas relacionados con Servicio al Cliente, Gestión de Desarrollo del Talento Humano; Gestión Estratégica; Liderazgo y Reingeniería de Procesos. Guatemala.
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