por Maestro José de Jesús Velasco Ibarra
Responsabilidad vs sustentabilidad.
La responsabilidad social de las empresas es un tema relativamente nuevo que ha tomado relevancia en las últimas décadas. Desde el punto de vista de la ética empresarial, la responsabilidad social abarca desde el dar empleo a las personas de la localidad donde esta ubicada la negociación hasta el hecho de proporcionarle aquellas prestaciones que marcan las leyes respectivas, pasando por observar las características del producto que se ofrece así como observar la legalidad.
Con frecuencia vemos en los informes anuales de las empresas y dentro de sus misiones, visiones y objetivos, la clausula de responsabilidad social. Mencionan el cuidado del medio ambiente aunque pocas mencionan la sustentabilidad. Hay que anotar que esto se da en su mayoría en las empresas grandes, en muy pocas empresas medianas y ni hablar de las pequeñas y micro empresas. La razón puede ser, entre otras, porque la sustentabilidad cuesta y cuesta mucho. Por esa razón este concepto no esta al alcance de aquellas empresas que están preocupadas primero en sobrevivir y luego en crecer y mas adelante, “ya habrá tiempo para ocuparse de la sustentabilidad”, aunque en ello nos vaya la vida.
Cabe aclarar que no es lo mismo sustentable que sostenible, esto porque hoy en día es posible escuchar ambos conceptos como sinónimos. Sostenible se refiere a aquello que esta soportado desde “fuera”, y sustentable es aquello que esta soportado desde “dentro”. (Presentación de Johanna Goetter para la Fundación Heinrich Böll México, 2006).
La sustentabilidad se basa en obtener el bienestar de hoy sin comprometer las condiciones para que las generaciones futuras puedan obtener su propio bienestar. (Presentación de Johanna Goetter para la Fundación Heinrich Böll México, 2006).
La sustentabilidad es un concepto que se basa en tres grandes soportes, y que son:
La ecología, el cuidado del medioambiente y los recursos naturales,
La economía, el crecimiento de la economía, el PIB, la inflación, empleos, erradicación de la pobreza, producción de alimentos, etc.
El bienestar de la sociedad, Paz, seguridad publica, salud, educación, derechos humanos, etc. (Presentación de Johanna Goetter para la Fundación Heinrich Böll, México, 2006)
La sustentabilidad comprende el equilibrio de estos tres conceptos, que, por definición no pueden estar en equilibrio. Si se analizan bien, puede apreciarse que el desarrollo de uno afecta a los otros dos, el cuidado de la ecología, limita la existencia de alimentos y los recursos utilizables por las empresas para la producción y en consecuencia para la generación de empleos, y así sucesivamente.
En 2003 Han Paton estableció la definición “Se logra la sostenibilidad cuando se conjuntan la ética, la ciencia y la prosperidad económica. La asociación de estos tres elementos es una forma poderosa de examinar el complejo tema del desarrollo sostenible. La ciencia implica la comprensión y la consideración de las interdependencias económicas, sociales, y ambientales que enfrentan las comunidades hoy en día. La prosperidad se refiere a la habilidad de las personas para satisfacer sus necesidades ayudándose de los procesos de decisión y las acciones de la sociedad. Finalmente, la ética conlleva a que las personas deben actuar respetando la dignidad y el bienestar de los demás seres humanos y de todas las especies de animales y plantas”.
El hecho es que las empresas industriales consumen recursos naturales en sus procesos de transformación y en pocas ocasiones procuran su regeneración, especialmente aquellos que no son renovables por ejemplo la minería, el petróleo y en general el sector energético.
No obstante, algunas empresas con poder económico y administración profesional, llevan a cabo acciones con la finalidad de resolver en parte el problema de la sustentabilidad. Por ejemplo:
FEMSA:
En su informe anual 2010 de 92 paginas, subraya las acciones que ha realizado en renglones como la capacitación del personal, oportunidades para todos (sustentabilidad social). También señala acciones en los renglones de ahorro de energía, reducción de la contaminación, innovando envases más ligeros que sean degradables en menos tiempo que los originales. Aunque se refiere mas bien a “Responsabilidad Social y Desarrollo Sostenible”. “Lo que hacemos mejor… desarrollo sostenible”. “120 años de una ética de trabajo basada en la generación simultánea de valor económico y social”. (Femsa, informe anual 2010 paginas 9 y 24).
BIMBO:
En su informe anual 2010 de 176 páginas, utiliza conceptos tales como innovación y sustentabilidad para señalar las acciones y los logros obtenidos en estas áreas: sustentabilidad ambiental, innovando en envases que pueden degradarse en cinco años en vez de 100 como los convencionales, sustentabilidad ambiental, ahorrando combustibles y energía eléctrica a través de varias acciones de optimización de la logística de distribución y mejora de procesos de producción. (Bimbo, Informe anual 2010, paginas 45, 50, 65 y 71).
CEMEX.
En varias partes de su informe anual 2010, se refiere a las estrategias que llevan a cabo y mencionan sus logras en las diferentes areas a saber:
“Por esta razón, estamos reduciendo nuestra huella de carbono —y nuestros costos— al incrementar el uso de combustibles alternativos y fuentes renovables de energía limpia.”
“Estamos mitigando el impacto ambiental de nuestras operaciones mediante la restauración de canteras de cemento y agregados, al mismo tiempo que promovemos la adopción de prácticas de construcción sustentables y desarrollamos productos de concreto innovadores.”
“Mantenemos nuestro compromiso de brindarles un lugar de trabajo sano y seguro a todos nuestros empleados, para que puedan prosperar y contribuir al bienestar de nuestras comunidades vecinas.” (CEMEX, Informe anual 2010, paginas 4 y 18)
Por otro lado tenemos en el sector paraestatal dos empresas de primer nivel “Empresas de Clase Mundial” como se denominan ellas. Si me refiero a PEMEX y a CFE. A pesar de que sus estatutos contemplan el desarrollo sustentable, y en sus informes anuales reportan avances en sus acciones en estos renglones, es evidente el gran deterioro ambiental y social (habría que hacer un mayor análisis para opinar sobre el aspecto económico) que existe en todas las zonas en que se localizan sus instalaciones, no solo por el daño al medio ambiente y a la sociedad local, sino por el acaparamiento de recursos naturales que llevan a cabo en dichas regiones. Por ejemplo, en el sureste de nuestro país, Tabasco, Chiapas, Veracruz, San Luis Potosí; en el noreste Tamaulipas, Nuevo León, en el otro extremo, Guerrero, Oaxaca, Baja California, Chihuahua, etc. Sin duda, han realizado muchas acciones en este rubro, pero no suficientes.
Por ultimo, algunas muestras de la “contribución” del resto de nuestra sociedad a la sustentabilidad podemos mencionar, entre otros: Lago de Chapala contaminado y casi seco (se esta tratando de rehabilitar), el Rio Lerma casi seco y contaminado (se esta estudiando su rehabilitación), el lago de Xochimilco (ha sido rehabilitado en parte) también contaminado; por la plancha de concreto y asfalto urbano, los mantos freáticos han dejado de ser alimentados, la gran cantidad de desechos (basura) que se generan en las ciudades y así, hay muchos mas ejemplos de esto.
El día 10 de mayo, el diario “El Sol de Toluca” en su pagina 6B, publica una nota alarmante, misma que pasara desapercibida para muchas personas: “Residuos plásticos inundan el Pacifico.” y continua: “La concentración de estos desechos flotantes se multiplico por cien en 40 años, con consecuencias insospechadas”
Todo lo mencionado hasta aquí, no es con el fin de magnificar un desastre, por el contrario hay que hacer notar las grandes áreas de oportunidad que tenemos para actuar. Hay muchísimo por hacer, y hay mucho que podemos hacer!!
Como quedó asentado al inicio, algunas empresas importantes y con poder económico, cuentan con programas de sustentabilidad, otras empresas con mayor obligación de hacerlo, como son las empresas paraestatales, no están haciendo lo suficiente, y los ciudadanos comunes y corrientes tal vez por falta de conciencia no contribuimos como debe ser para resolver esta problemática que nos atañe a todos.
Existen instituciones y mecanismos internacionales creados para promover la sustentabilidad en una escala mundial, por ejemplo el “Protocolo de Kyoto”, que es un acuerdo elaborado por 187 países, en 1997 en la ciudad Japonesa de donde obtuvo su nombre.
Este acuerdo limita la cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero que los países firmantes pueden emitir. En la teoría funciona, sin embargo solo 84 países lo han ratificado (el nuestro es uno de ellos) y esto le resta obligatoriedad a los otros 103 países.
Hay países que aunque participaron no han firmado a la fecha el menor nivel (Ac.). Aunque se elaboro en Japón, este país no lo ha ratificado a la fecha, mientras que otros, como Estados Unidos (uno de los países mas industrializados del planeta) no lo ha firmado (Ac.); (Existen cuatro niveles de firma del protocolo: Ac: Accession; Ap: Aproval; At: Acceptance; R: Ratification.) (Fuente: Kyoto Protocol Status of Ratification, Enero, 2009)
Por otro lado, cuando algún país tiene asignada una cantidad determinada y sus emisiones son menores, la diferencia puede ser “cedida o negociada” en favor de aquellos países cuya cuota de emisiones sea menor a sus emisiones reales, con lo cual no existe posibilidad de disminuir o al menos controlar las emisiones de gases de efecto invernadero en el planeta, con las consecuencias que estamos experimentando en el cambio climático.
Ahora bien, el tema se refiere a las medianas y pequeñas empresas en México. Revisando los informes anuales de las empresas que fueron mencionadas al principio, se muestra que cuentan con una gran capacidad económica, con lo cual tienen elementos para llevar a cabo sus acciones en pro de la sustentabilidad. Como se comentó en un principio, la sustentabilidad cuesta y cuesta mucho dinero. Nuestras medianas y pequeñas empresas por su naturaleza (aun están en el proceso emprendedor) no cuentan con suficientes recursos económicos no solo para el asunto de la sustentabilidad sino para el desarrollo normal de sus operaciones.
Hay que recordar que el problema básico de los emprendedores y las medianas y pequeñas empresas es la falta de profesionalización. Esto impide que cuenten con los elementos para presentar un proyecto que les permita justificar los financiamientos solicitados ante las instituciones financieras correspondientes.
Entonces, ¿que hacer?
En mi opinión, las instituciones de educación superior, son entidades con altas posibilidades de influir en la sociedad a través de la educación superior, pero también a través del concepto de responsabilidad social, esto es que instituciones como UVM pueden, a través de programas de concientización y capacitación, profesionalizar a los emprendedores y pequeños empresarios, y a grupos sociales alejados de la información sobre la sustentabilidad. Solo teniendo emprendedores profesionales, (transformados en empresarios) se podrán formalizar las medianas y pequeñas empresas y entonces estarán en posición de cumplir con su responsabilidad social, dentro de la que se ubica la sustentabilidad.
Debido a lo costoso que pueden resultar estos programas pueden buscarse patrocinios con las empresas establecidas cerca de las localidades en que se aplicaran tales programas. También puede implementarse dentro del área del servicio social una sección de atención continua a esta problemática con un grupo de docentes que dirijan el proyecto y con el apoyo de aquellos alumnos en etapa de hacer su servicio social. Sería “matar dos pájaros de un tiro” y un tercer beneficio puede ser que nuestra institución participe de manera notoria y cumpla con su responsabilidad social. Insisto, los emprendedores, las medianas y pequeñas empresas deben tender a la “Institucionalización” a través de la profesionalización de sus directivos o emprendedores. Me parece que es el único camino para poder acometer empresas como la que nos plantea la SUSTENTABILIDAD. El problema es que no tenemos mucho tiempo.
En resumen, la sustentabilidad debe formar parte de la propuesta de la responsabilidad social de todas las empresas. Las empresas medianas y pequeñas, deben romper con los rasgos de emprendedor que aun les quedan. Las instituciones de educación superior pueden aportar soluciones que van desde cursos aislados hasta seminarios completos y la conformación del servicio social en un área de capacitación continua, para apurar el transito de las pequeñas, medianas empresas así como de los negocios emprendedores hacia la profesionalización y a la institucionalización, para que así puedan acceder a los beneficios de una empresa profesional e institucional, beneficios como el crecimiento, la planeación, fuentes formales y mas económicas de financiamiento, y de esa manera, puedan hacer frente a su responsabilidad social.
Autor Maestro José de Jesús Velasco Ibarra,Profesor de tiempo completo – Universidad del Valle de México, Campus Toluca)
--------------------------------------
Puedes encontrar más material relacionado al presente, en nuestros Blog
Gestión y Dirección de Empresas Familiares http://gestiondeempresasfamiliares.blogspot.com
Gestion de PYMES
http://gestiondepymes.over-blog.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario