Entre un 60 y un 70% desaparecen en el segundo relevo y sólo un 15% sobreviven al paso a la tercera generación
Contar con un protocolo que garantice la sucesión, y, por tanto, la supervivencia del negocio, es clave para el mantenimiento de las empresas familiares. De hecho, entre un 60 y un 70% desaparecen en el segundo relevo, mientras que sólo un 15% sobreviven al paso a la tercera generación.
Así se ha puesto de manifiesto en la Jornada ‘Cómo dirigir una empresa familiar en tiempos de crisis’, organizada por la Cámara de Comercio en colaboración con la consultora Okyaku Europe Consulting. El encuentro ha estado dirigido al tejido empresarial familiar de la comunidad, que supone el 80% del total y el 70% del PIB.
A lo largo de la jornada, se ha abordado consejos para poder dirigir este particular tipo de empresas en tiempos de crisis, “a los que son especialmente vulnerables”, además de dar información sobre las distintas líneas de ayuda que ofrece la ADER para este tipo de firmas.
Como ha afirmado en declaraciones a Europa Press el director general de la Cámara de Comercio, Florencio Nicolás, “es necesario ayudar a las empresas familiares en estos tiempos, porque, a las mismas dificultades que el resto de los negocios, añaden los propios de ser de una familia”.
En este sentido, ha considerado que los retos de las empresas familiares riojanas en estos momentos “pasan, como en todos los casos, por la internacionalización, la búsqueda de nuevos mercados y la mejora de la gestión, pero, sobre todo, por su propia consolidación, garantizando el relevo generacional”.
Para ello, Nicolás ha defendido la necesidad de que las empresas familiares cuenten “con un protocolo, con una seria y adecuada planificación estratégica a medio y largo plazo”, que conlleve “la coincidencia de intereses del negocio, de la familia y de la propiedad, lo que no es fácil”. FORMACION.
Según sus datos, “el 95% de las empresas familiares tienen problemas, pero sólo entre el 10 y el 15% reflexionan y toman medidas correctoras”, entre las que ha destacado especialmente “la formación de la siguiente generación”.
“Muchas veces, las familias se expanden, y, cuando llega la hora del relevo, no se cuenta con la formación adecuada y esto hace tomar decisiones no adecuadas. El objetivo es que esté todo resuelto y que, cuando se dé el caso, no haya ningún vacío en la dirección de la empresa”, ha subrayado.
A su juicio, “todas las empresas tienen riesgos, y, en estos momentos de crisis deben afrontarlos para salir de ella”, pero, además, “hay que tener presente que la crisis no va a durar siempre, que va a pasar”.
“Es necesario pensar y planificar lo que viene después: ver en qué posición se ha quedado, el horizonte que se presenta, cómo es y cómo está la competencia, contar con nuevos productos y nuevos mercados. Y todo, contando con la garantía de la continuidad generacional de la empresa”, ha finalizado.
Fuente http://www.finanzas.com/noticias/economia/20120628/contar-protocolo-garantice-sucesion-1435303.html
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