Por William Henry Steinwascher Sacio
Cuando hablamos de los roles que pueden cumplir en el negocio los miembros de la siguiente generación (MSG) en una empresa familiar destaca el rol del emprendimiento. A través de estas actividades emprendedoras las empresas familiares pueden aumentar su capacidad de generación de bienestar para la familia y para la empresa, ya sea por medio del desarrollo nuevas líneas de productos y servicios por un lado, o por el aumento en la productividad en el uso de recursos productivos de la empresa por otro. Además, estos emprendimientos pueden significar plataformas para prolongar el ciclo de vida de la empresa familiar. Afirmar estos beneficios nos lleva a la pregunta de qué formas estratégicas pueden tomar estos emprendimientos y en qué consisten, aspectos sobre los que expondré en este artículo.
El emprendimiento familiar puede tomar tres formas comunes: el desarrollo de nuevos mercados para los productos o servicios actuales de la empresa, la integración de actividades de los proveedores o distribuidores de la empresa, y finalmente el desarrollo de nuevos productos o servicios que se adicionarán al portafolio comercial del negocio.
La primera forma de emprendimiento, el desarrollo de nuevos mercados, consiste en una expansión geográfica del negocio o en la promoción de nuevos usos para los productos y/o servicios de la empresa familiar. A través de la expansión geográfica los emprendedores ampliarán la cobertura comercial de la empresa y aprovecharán sus conocimientos sobre su actividad productiva. Este emprendimiento se basa en el desarrollo de un nuevo canal de distribución para la empresa en una primera instancia, y puede concluir en el establecimiento de una nueva instalación productiva cuando el crecimiento de mercado lo amerite. Promover nuevos usos para los productos y/o servicios de la empresa familiar implica añadir nuevas virtudes a la oferta comercial de la empresa, con lo que se logra aumentar las ventas de la empresa dentro de las plazas geográficas que actualmente atiende. Por ejemplo, un restaurante de comida o cenas que dirige la familiar puede empezar a ofrecer desayunos por parte de los MSG.
La segunda forma de emprendimiento es la integración vertical de actividades de los proveedores o distribuidores de la empresa familiar. Estos emprendimientos requieren que los emprendedores analicen el portafolio de insumos y servicios que adquiere la empresa y el nivel de dependencia que la empresa tiene con respecto a éstos. Será atractivo para la empresa que los miembros de la siguiente generación empiecen a comercializar aquellos productos o servicios que generan mayor riesgo para la actividad productiva. Por ejemplo, un MSG puede empezar a producir o comercializar envases de pet cuando su padre se dedica a envasar y comercializar agua purificada. Este emprendimiento requerirá desarrollar nuevos clientes para sus productos o servicios con el beneficio de tener asegurado a un primer cliente estratégico, que es el negocio familiar en este caso.
La tercera y última forma de emprendimiento es el desarrollo de nuevos productos o servicios, los que pueden estar relacionados o no con el negocio familiar, y los conocemos como diversificación empresarial. Cuando los MSG emprenden un negocio cuya actividad productiva es similar a la actividad del negocio familiar lo llamamos “diversificación relacionada”. Un ejemplo de este emprendimiento lo encontramos cuando el negocio familiar comercializa autopartes y los MSG deciden comercializar lubricantes o llantas. Cuando los miembros de la SGM deciden emprender un negocio que no tiene vínculo con la actividad de la empresa familiar, pero comparten un recurso común, lo llamamos “diversificación no relacionada”. Para ejemplificar esta situación imagine a los MSG que deciden emprender un negocio de auto-lavado cuando el negocio familiar es el de estaciones de autoservicio, y además pueden instalarse en algún espacio físico de las estaciones. En ambos ejemplos los MSG aprovechan un recurso subutilizado del negocio familiar, en el primero es la base de datos de clientes y en el segundo es la instalación física.
Estas tres formas de emprendimiento se pueden llevar a cabo sin exponer la estabilidad y rentabilidad del negocio familiar. La familia puede promover estos emprendimientos de manera desde el patrimonio familiar o por medio del negocio, ya sea a través de capital, recursos poco utilizados o redes de contactos o clientes. Esta promoción de emprendimientos convierte a la empresa familiar en una familia empresaria, que se caracteriza por distribuir su capital y su riesgo empresarial en diferentes actividades productivas, todas vinculadas a los miembros de la empresa familiar. Adicionalmente, cuando la familia promueve estos emprendimientos entre los MSG alivia la presión de generar empleos para los miembros jóvenes en el negocio familia, aumenta las fuentes de ingresos para la familia, desarrolla cuadros directivos y accionarios fuera de la empresa familiar, y reduce las fuentes de conflictos que ocasiona la distribución de propiedad entre los MSG.
Si lideras una empresa familiar o formas parte de una familia empresaria y deseas conocer más sobre cómo puedes desarrollar o capitalizar el emprendimiento familiar, en el Centro de Investigación de Empresas Familiares de la Universidad de las Américas Puebla te podemos brindar mayor orientación.
Autor William Henry Steinwascher Sacio – william.henry@udlap.mx
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