Ser perseverante es algo que muchas personas envidian, y es que, tener fuerza de voluntad, afán de superación y tenacidad son cualidades que aportan mucha firmeza a la hora de encontrar un trabajo. ¿En qué se basa la perseverancia?
1) En primer lugar, en una buena autoestima. En creer que uno mismo tiene un valor importante que aportar al mundo empresarial. Cuando alguien cree que su talento merece la pena, entonces, lo intenta. Claro que existen momentos de dudas y de debilidad pero son pocos y logra controlarlos.
2) El pensamiento positivo es definitivo para aquel que es perseverante porque esta firmeza remite a una meta del futuro. Es decir, es importante para una persona ser consciente de que puede lograr muchas cosas buenas en el mañana. Es decir, podrá emprender nuevos proyectos, encontrar trabajo, conocer contactos de trabajo interesantes…
3) El trabajo es la base de la perseverancia. Es decir, el perseverante sabe que obtener un resultado inmediato es imposible cuando hablamos de encontrar trabajo. Se trata de metas que suponen mucha organización del tiempo, capacidad de buscar la mayor cantidad de empresas posible a las que mandar el currículum, hacer contactos, apostar por la formación… Nada se consigue sin esfuerzo, al menos, ninguna meta que luego se mantenga en el tiempo.
4) La perseverancia se basa en la alegría, en la seguridad interior, en los valores firmes y en la convicción de que la lucha merece la pena.
5) En tiempos de crisis económica, merece la pena ser perseverante para poder combatir esa falta de esperanza que surge del entorno laboral incierto. Mucha suerte porque es posible ir más allá de las estadísticas y de los datos negativos que nos envuelven cada día. ¿Cómo? Con perseverancia.
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