por Ana Varik
El liderazgo es la clave del éxito. Establecer una buena comunicación es la clave para ejercer un gran liderazgo. Piensa en cualquier gran líder de nuestra época, como por ejemplo, Gandhi, Martin Luther King o John F. Kennedy, estos son algunos de los personajes que vienen a nuestra mente cuando recordamos a los grandes. Ellos eran líderes poderosos, ya que podían inspirar a la gente a seguirlos. Era la gran capacidad de articular sus visiones lo que los convirtieron en personas exitosas, eran consecuentes con sus objetivos.
Para ser líder en una organización, se debe inspirar al equipo a que aspire a tener mucho vuelo en sus objetivos. Para que la gente siga al líder, hay que asegurarse de que están escuchando tus valores y tu visión, y luego, crea el entorno adecuado para que puedas prosperar y crecer dentro de la misma.
Los valores
Cuando hablamos de valores, todo el mundo asiente con la cabeza con un SI, por supuesto que es obvio. Pero si se observa cuando fue la última vez que se habló sobre el tema de los valores con el equipo de trabajo, a menudo, la mente se retrotrae al único momento en el cual se tocó ese tema, fue en la primer entrevista antes de ser contratado el personal.
Tú debes conocer claramente cuáles son tus valores personales y cuáles son los valores que quiere establecer la empresa para dirigir con eficacia al grupo humano. Por ejemplo, ¿cuáles serán las respuestas a estas preguntas?
Estas son algunas de las preguntas que te debes hacer a ti mismo:
1- ¿Qué significan los valores para ti?
2- ¿Cuáles son tus valores más importantes?
3- ¿Qué te gustaría demostrar en tu vida?
4- ¿Cuál es tu misión personal en tu vida?
Las preguntas a nivel profesional son las siguientes:
1- ¿Qué significan los valores para una empresa?
2- ¿Qué estás dispuesto a hacer para concretar un nuevo negocio?
3- ¿Qué cosas no estás dispuesto a hacer?
4- ¿tienes en tu mente alguna misión que deseas cumplir profesionalmente?
Los líderes de calidad no cambian sus valores con el paso del tiempo o para alcanzar el éxito a corto plazo, los mantienen intactos o los mejoran. Sus valores son sólidos a pesar de tener una gran reputación entre sus seguidores.
Puedes definir a tus valores como las normas de conducta que has incorporado a lo largo de tu vida, y que te permiten diferenciarte, permitiéndote que entres en el gran juego de la vida exitosa. Poseer un buen esquema de valores, te da la posibilidad de tomar decisiones difíciles y tener la capacidad de animar a tu equipo de trabajo a seguir el camino correcto para concretar los objetivos que tienen en común.
La visión
Es fácil decir que tienes visión para los negocios. Está en tu sangre, pero escribirlo es el siguiente paso. Ahora sería interesante que lo compartas con tu equipo, es imprescindible e importante que tu visión de la empresa, proporcione una imagen unificadora para todos los integrantes del equipo, con independencia de la función que ejercen en el trabajo, se puedan ver exactamente a donde se dirigen y lo importante que es su papel para llegar a ese fin. Por lo tanto, cuanto más claro sea el concepto y el mensaje que les impartas, hay más probabilidad que el equipo logre los objetivos establecidos. Tu visión debe responder a tres preguntas, y que estas respondan a las preguntas del equipo.
1. ¿Qué debemos hacer como equipo?
2. ¿Cómo lo hacemos?
3. ¿Para quién lo hacemos?
Esto se debe realizar en una reunión con todo el equipo y comenzar el ejercicio entre todos. Esto requiere un 100% de la participación de los miembros. No puede ser una decisión que se tome a nivel gerencial, debe ser un ejercicio interactivo e incluyente de todos los participantes.
El medio ambiente laboral
Andrew Carnagie dijo: “tú debes capturar y mantener el corazón del hombre original en las mejores condiciones antes de que su cerebro pueda hacer lo contrario”. Cuando entiendas que tú eres el núcleo o centro de los miembros de tu equipo, podrás llegar a sacar todo el potencial que tiene cada uno de los integrantes. El valor está en la singularidad de cada uno de ellos. Los miembros de tu equipo son tus clientes internos. Los debes tratar tan bien como lo harías con tus clientes externos. Este es el más alto nivel de servicio al cliente que puedes implementar dentro de tu empresa.
Si construyes un buen ambiente de trabajo, tendrás miembros leales de tu equipo que te seguirán y podrás dirigir sin dificultad. Esto significa que tienes que crear un ambiente de trabajo donde se respeta a cada una de las personas que lo integran, les agradeces, premias el esfuerzo empeñado y alientas la posibilidad de un cambio. Debe ser un ambiente seguro, donde los miembros se animen a probar nuevas ideas en función de los objetivos. Al permitir liberar la creatividad personal, cada uno de ellos tendrá un gran interés en alcanzar un buen resultado. Tiene que haber un ambiente donde se promueva el crecimiento profesional hacia todos los niveles. Combinar estos tres elementos, te permitirá crear una excelente fórmula para recrear la grandeza de la inspiración que te conduzca al éxito. Pruébalo y veras los grandes resultados que obtendrás dentro de tu equipo.
Por: Ana Varik- http://www.planemprendedor.com/3-elementos-clave-para-mejorar-tu-liderazgo
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