Una organización que tenga incorporada la cultura del conocimiento cuenta con enorme ventaja. No puede pasar desapercibida antes de cualquier otro paso hacia cualquier otro ámbito. Así como es imposible crear un hospital que no tenga una cultura de salud y cuidado de los pacientes, si una compañía no tiene asimilada la cultura del conocimiento, no se puede pensar en cualquier modelo de gestión del capital intelectual.
La cultura empresarial esta más conectada con factores sociales que tecnológicos, de hecho compañías ejemplos de capital intelectual, ha logrado el reconocimiento gracias a que aplicaron soluciones y propuestas sociales, en lugar de remedios tecnológicos. Xerox parece haberlo comprendido fácilmente, para Enrique Cervetti "el éxito en la gestión del conocimiento tiene poca relación con las máquinas y la tecnología, el proceso es en un 90% social y de infraestructura un 10%".
Las empresas deben privilegiar la conexión humana más que la conexión al módem o cualquier otro elemento tecnológico ya que la tecnología es un soporte de lo humano y se usa como recurso que las personas agilicen sus tareas, al menos esta es la característica que muestran las empresas que han tenido éxito en la gestión del conocimiento. Si no hay una cultura incorporada, la intranet, los foros virtuales, las bases de datos virtuales, las web, etc., de nada servirán.
Rhone-Poulenc SA, una compañía francesa líder en el sector de la química y la farmacología, cree que la creación de una cultura corporativa que promueva la creatividad y la innovación es esencial a la hora de dirigir una empresa de cara a dirigir una empresa del siglo XXI. Peter Neff, jefe ejecutivo de la compañía sostiene que el éxito de la compañía depende de las personas y el éxito de la empresa en el futuro dependerá de la capacidad que se tenga para explotar la sabiduría colectiva, compuesta por la acumulación de criterios, percepciones, experiencias, intuición, e inteligencia de todos los empleados.
Las empresas deben privilegiar la conexión humana más que la conexión al modem
Incorporar una cultura del conocimiento presenta también diversos inconvenientes y problemas. El más común es el instinto natural de las personas a no compartir lo que saben con otros. Este es quizás el problema principal que enfrentan los departamentos de recursos humanos que intentan aplicar cualquier práctica de gestión del conocimiento. También, en el mejor de los casos, el capital humano está más predispuesto a sacar conocimiento, más que a depositar conocimientos. Es cierto que el conocimiento es poder y esto explica en parte lo anterior, sin embargo hay otros factores culturales.
La razón parece sencilla teóricamente, las personas no comparten los conocimientos que tienen porque no tienen un "motivo" que las "motive" a hacerlo. Desde el punto de vista práctico parece más complicado, de manera que veremos las tres causas principales:
Los recursos humanos no comparten los conocimientos:
1. No saben que otra persona necesita esa información
2. Hay una falencia de espacios y recursos propicios para divulgar el conocimiento
3. No son premiados o reconocidos por compartir el conocimiento acumulado que tienen.
Brindando espacios y recursos para fomentar el conocimiento encontramos que las personas están dispuestas a divulgar todo lo que saben. Una empresa farmacéutica japonesa dispuso de un salón especial para que las personas se junten a tomar el té y compartir datos e información de una manera informal. Otras compañías han armado bibliotecas virtuales donde todas las personas tienen acceso a la información y el tema que deseen. Las páginas amarillas digitales también son un excelente espacios para buscar a los profesional y saber cual hizo tal tarea o quién es el especialista en.
La reconocimiento es un incentivo que nos empuja a seguir haciéndolo. El reconocimiento no tiene porque ser económico. La experiencia y las investigaciones relacionadas al tema indican que reconocimiento público tiene más valor para las personas que él vinculado al dinero.
La cultura empresarial debe estar más asociada con los factores sociales que con los tecnológicos
Un director de sucursal utiliza camelos como modo de agradecimiento lanzándoselos a las personas en las reuniones. Lo más llamativo es que nadie come los caramelos sino que los dejan el escritorio como prueba del buen aporte de conocimiento en las reuniones. Otro directivo da un como premio un casco de bombero de juguete cuando apaga un "incendio" con conocimiento nuevos e innovadores, estos cascos se exhiben con orgullo entre los empleados.
Estos son resultados de una cultura corporativa comprometida con el conocimiento, sin embargo, las causas son mucho más poderosas y están ligadas a otros aspectos actitudinales. Si en el capital humano hablamos de la importancia de las actitudes y las colocamos en la base del capital humano, podemos resumir diciendo que la sumatoria de actitudes individuales es lo que determina la cultura en la empresa. Para ser mas especifico, aquí tengo un paquete de cigarrillos, en uno de los costados dice: "El fumar es perjudicial para la salud". A pesar de esta indicación....... cuanta gente aun sigue fumando? En una compañía si les dice a los empleados "Deben compartir el conocimiento", cuantos lo harán efectivamente y por convicción
La existencia de una cultura corporativa inspirada en la convicción de cada uno de los integrantes es mucho más productiva que una cultura corporativa aplicada por imposición desde la gerencia, y este aspecto se debe tener en cuenta a la hora de aplicar cualquier práctica para gestionar el conocimiento.
Por Pablo L. Belly
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