Son tres las tareas fundamentales de un director: estrategia, constructor de la organización y operador. En esta ocasión tratemos la segunda tarea: construir la organización.
Construir es interpretar el plano. Como en el caso del albañil, que recibe el plano del arquitecto o de un ingeniero, al director le corresponde ir “dando forma” a la organización, construir en el sentido más literal del verbo (fabricar, edificar, hacer de una nueva planta). Es decir, edificar, hacer siguiendo el plano pero enfrenando la realidad, que la idea que esté en el plano se empiece a volver realidad (la construcción, la empresa).
Construir es prepararse para operar. Quien construye va preparando. Si la empresa fuese una fábrica, tendríamos que instalar y preparar la maquinaria, poner a punto el proceso de producción y, en general, dejar lista la parte del operaciones que harán que la estrategia sea ejecutada. Es decir, que la empresa sea capaz de entregar lo que ofreció (su producto,su propuesta de valor,a su cliente). Son las operaciones las que se ocupan precisamente de la entrega.
Construir y las capacidades. No se piense literalmente en maquinas o procesos productivos, piénsese también en capacidades, que a veces tendrán que ver con maquinas y a veces no. ¿Ejemplos? la capacidad de retener clientes, la capacidad de acceder a determinados clientes, la capacidad de escuchar, observar y entender muy bien cuáles son sus necesidades. Se trata de capacidades importantes que no son necesariamente obtenidas mediante maquinaria.
Construir es perfeccionar capacidades. A veces se tienen capacidades pero siempre pueden mejorarse. Llevarlas a un grado de calidad mejor, perfeccionarlas. Quizá somos buenos distribuyendo pero tenemos que ser mejores, tal vez llevando registro de dónde está cada paquete, implantando un sistema de seguimiento satelital, desarrollando un sistema de respuesta rápida a las preguntas de los clientes, desarrollando métodos para optimizar las rutas de entrega. La capacidad ya se tiene, el objeto es perfeccionarla.
Construir es desarrollar. A veces no se cuenta con la capacidad y hay que desarrollarla. Cuando la empresa de relojes Swatch decidió hacer un reloj de cuarzo de alta calidad, con diseño y moda pero a bajo costo tuvieron que: desarrollar la capacidad de producir con robótica, la capacidad de diseñar y lanzar colecciones dos veces al año como en el mundo de la moda y también desarrollaron la capacidad de construir el chip que daba vida al reloj. Estas capacidades, junto con otras que ya poseían (por ejemplo, el prestigio relojero suizo, el conocimiento de canales de distribución, el expertise en la industria relojera) les permitieron salir airosamente al mercado y ser muy exitosos.
Construir es comprar capacidades. Y cuando no se tienen ni se pueden desarrollar, pues habrá que comprarlas, por ejemplo, la empresa de tecnologías de Información CISCO ha sido muy exitosa adquiriendo e incorporando empresas que tienen capacidades necesarias para ellos.
Construir la organización tiene también que ver con algunos roles importantes del director, como las que enlisto a continuación, tomando en cuenta conceptos elaborados por Francis Joseph Aguilar en su libro “General Managers in Action” y también ideas del Dr. Raúl Velarde Dabrowski:
Dar forma al ambiente/entorno de trabajo. Construir la organización en un proceso paralelo que puede ser explicito o implícito. Dándose o no cuenta, el director va creando y fijando las normas y valores organizacionales que después, si así lo considera conveniente, tendrá que mantener o modificar.
Asignar recursos. La construcción de la organización implica contar con recursos y en este rol, uno de los más importantes a la vez que difíciles, el director tiene que: localizar, obtener, ordenar y asignar estos recursos, que generalmente son escasos, por lo que hay que estudiar y definir con qué criterio se reparten.
Negociar con los involucrados. Para hacer “avanzar” la construcción de la organización, el director tiene que (como afirma John P. Kotter, profesor de la Harvard Business School) ir consiguiendo la amplia colaboración de personas externas e internas a la organización y ello conlleva el tener que negociar con ellas.
Desarrollar a las personas. Finalmente son las personas el recurso más importante y por ello las ponemos aparte. Es conocida la afirmación del innovador fabricante de automóviles, Henry Ford, cuando en la cumbre de su carrera afirmó: “me pueden despojar de mis maquinas, de mis fábricas, de mis marcas y hasta de mi dinero, pero déjenme a las personas y reconstruiré todo
Autor Carlos Ruiz González
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